viernes, 28 de junio de 2013

PLANTACION AMEAZANTE DE EUCALIPTOS DENUNCIA ADEGA-OURENSE

Una plantación de eucaliptos amenaza el nacimiento del río Limia en el Monte Talariño de Sarreaus El colmo del abandono al que los organismos de cuenca han relegado siempre al río Limia, se constata estos días en el mismo nacimiento del río que veneran en el vecino Portugal los vecinos de Ponte da Barca, Ponte da Lima y Viana do Castelo. Una reciente plantación de eucaliptos se sitúa a un metro escaso de la surgencia en la que nace el Limia, a escasos metros de la OU 110, bajo el Monte Talariño del concello de Sarreaus. 11 de MARZO de 2013: LIMIA DIXITAL Una plantación de eucaliptos en el nacimiento del río Limia, en las faldas del monte Talariño de A Alberguería, en suelo del concello ourensano de Sarreaus, colma el abandono al que el organismo de cuenca lleva años relegando a este río galaico-luso que, a día de hoy, es el que presenta una peor calidad de sus aguas de los de toda Galicia, según reflejada un informe de Adega de primeros del pasado mes de febrero. Aunque aquí las todavía incipientes aguas del Limia son claras, cristalinas y puras, la surgencia se ha visto amenazada desde hace pocos días por una extraña plantación de eucaliptos de la que no existe contancia oficial. La surgencia de este río también conocido como O Río do Esquecemento al atravesar por la comarca ourensana a la que da nombre, A Limia, y Lhetes (olvido) según los romanos, se produce a escasos metros de la carretera OU 113 entre Vilar de Barrio y Laza, entre los puntos kilométricos 15 y 16, bajo la cota 985 (metros de altitud) del Monte Talariño. Carente de señalización y protección de ningún tipo, las primeras aguas de un todavía incipiente Limia discurren bajo tierra durante los primeros metros, hasta dar origen a una primera corriente que arma el regato de Freixo. Posteriormente es el Mourenzo para, a la altura de la localidad de Perrelos de Sarreaus, denominarse ya Río Limia y entrar en Xinzo, capital de la comarca. Ni la Confederación Hidrográfica cuando era del Norte ni ahora, denominada del Miño-Sil y el Limia, han prestado demasiada atención a los 41 kilómetros en los que este río discurre por suelo español, continuamente castigado por la sobre explotación agropecuaria de la chaira de A Limia y daños colaterales recientes como el bloom de las cianobacterias que se viene produciendo durante el verano en el embalse de As Conchas. Aún así, el Limia, al igual que el Támega, entra en Portugal por O Lindoso para ser casi venerado por los vecinos portugueses de Ponte da Barca, Ponte da Limia y Viana do Castelo. Ahora, a escasos 5 metros de la OU 113, en el Alto da Alberguería, en suelo de Sarreaus, la surgencia del Limia se ve amenazada por una curiosa plantación de un centenar aproximado de eucaliptos, que, colocados a un metro unos de otros, ni respetan el espacio establecido entre este tipo de plantas ni la distancia mínima a cualquier surgencia. Previsiblemente se trata de la avanzadilla de una plantación más amplia que se extenderá por este terreno, ya perfectamente adecuado para continuar estas labores, lo que amenaza seriamente la surgencia originaria del río Limia, según señalaron técnicos en materia medioambiental consultados por Limia Dixital. Una hectárea de eucaliptos se bebe 140.000 litros de agua al día y secaría el nacimiento del Limia El centenar de eucaliptos que amenazan el nacimiento del Limia necesitarán dentro de unos meses unos 3.000 litros de agua al día. Hay sitio para plantar una hectárea, y entonces se beberán unos 140.000 litros. El Limia no nace con tanta agua. Se le llama "el árbol egoista" y el "chupa", y el franquismo lo plantó en su día para desecar humedales. Tendría algún sentido si ocurriera más abajo, donde ya Franco desecó hace años A Lagoa de Antela. 11 de MARZO de 2013: LIMIA DIXITAL "El eucalipto es una verdadera bomba de extracción de agua del subsuelo", afirmaba en 2008, escandalizado, Fernando Hirando, director de la Estación Biológica de Doñana ante el anuncio de una plantación masiva de eucaliptos en este Parque Nacional. En una hectárea de plantación de esta especie entran 1.400 eucaliptos, que necesitan 42.000 litros de agua al día. Conocido también como "el árbol egoista" y "chupa", se estima que, dependiendo de la edad y el tamaño del árbol así como del clima, un eucalipto de unos 3 años precisa entre 20 y 40 litros de agua al día. Es decir, una media de unos 30 litros de agua al día. Llegado el momento, el centenar aproximado de eucaliptos que ahora mismo se hallan en torno a la surgencia del Limia, consumirían unos 3.000 litros de agua de dicha surgencia. Lo que ahora mismo constituye y una amenaza real. De completarse la plantación en todo el terreno ahora mismo apto para ello, el nacimiento del Limia difícilmente podría sobrevivir. En la época del franquismo, el eucalipto fue empleado en los proyectos de desecación de numerosos humedales debido a la esa gran cantidad de agua que requieren para su desarrollo. No es tal el caso donde se produce la agresiva plantación del monte Talariño, si acaso bastante más abajo. Sino fuera porque Franco ya desecó la Lagoa de Antela. El eucalipto representa un competidor esquilmante para la tierra y el resto de flora. Los problemas que acarrea esta especie son incluso mayores que los que ocasionan las plantaciones de pinos. Se trata de una especie exótica procedente de Australia que provoca la destrucción de la fauna y de la flora nativa, lo que se debe a sus compuestos terpérnicos que tienen un alto poder antigerminante anulando el desarrollo embrional de las semillas que puedan caer en el suelo y también la flora bacteriana y fúngica, convirtiéndolo prácticamente todo en estéril. Las madereras sigue negando todos estos efectos negativos y sostienen que plantar eucalipto es mucho mejor que tener pastos, por ejemplo, pero el impacto ambiental está garantizado.

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